Una decisión reñida, nacida en una sugerencia de una integrante de nuestra comunidad, dijo que debíamos invertir 60 dólares en el paseo a bordo de los ducks.
Este anfibio arranca como omnibus y luego entra al agua cual crucero.
A bordo el guia se la pasó contando chistes malos y cambiándose sombreros, que a los pasajeros les causaba mucha gracia, e intentado que se comportaran como niños en excursión.
Lo logró.
Pero lo importante es lo lindo que es Seattle y las vistas que tuvimos abordo, conociendo las casas flotantes y la planta de gas abandonada, todo en medio del lago.
Tour anfibio en Seattle
12 Junio, 2016